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miércoles, 14 de julio de 2010

But it's genuine. It's a life.


"Just like perfection
Needs no correction
Like no other
Absolutely flawless
Flawless
Flawless"
Sinless:

El día a día es duro, incluso en Occidente. La convivencia en el espacio urbano esta llena de contrastes que descolocan nuestros esquemas más básicos, y así, frente a los carteles y neones que nos venden el edén terrenal por menos de 9,95 nos topamos con mendicidad, pobreza y soledad. No es, por tanto, injustificado que ansiemos huir de la Realidad, que nos escondamos tras artificios, seguros y hermosos; no es tan descabellado que cada vez más personas sean capaces de pagar por unos grilletes.
"I paint life as I would like it to be." Norman Rockwell
Por eso mismo, cuando Peter Weir divagó sobre dónde grabar su oscarizada película, el Show de Truman, no tuvo que buscar mucho, la America posmo ya estaba salpicada de colonias New Urbanism que florecian por todo Florida: Seaside fue el elegido, como podría haber sido Celebration, de la corporación Disney. Weir quería reflejar el universo de Seahaven, el pueblo de Truman Burbank, un enorme escenario hiperreal donde su vida (autentica?) era televisada 24 horas al día por todo el planeta.

Lo Neo:

El New Urbanism es una jocosa etiqueta para referirse a una tendencia nada renovadora. Los promotores de estas viviendas no venden casitas sino una subproducto de la ética epicurea (adpatada a la sociedad de consumo). Esta nos dice que la felicidad es el cálculo racional de el placer y el dolor. Este último es identificado por ellos como la incertidumbre, el miedo al porvenir, y sólo a través de un ferreo control podremos impedir que suceda un imprevisto (!).
Los habitantes de Seaside o Seahaven (con)viven en un espacio altamente controlado: el número de mascotas o hijos, el periodo de residencia, la altura de los setos, el color de la fachada, la marca de coche, etc. Aquí no hay pobres, ni dorgadictos, ni gente de otro color de piel o ideología. Aquí no.
"Somebody help me, I'm being spontaneous!"
Estos asentamientos tribales son la retirada de la civilización:

Frente a las dudas sobre el futuro ellos contestan con una mirada sesgada e mediatiada de la Historia, que es utilizada ideológicamente como fuente solida de valores morales y estéticos, a fin de evitar la liquidez, el desarraigo, de la posmodernidad. En consecuencia, frente a la innovación, la exploración de ideas o formas, el encuentro con los demás y el progreso técnico, ellos se plantan sobre seguro, en las fórmulas ya conocidas y anacrónicas (¿qué será del arte?). Por último, dado que las leyes y el imaginario colectivo viene dado, no se negocia, el espacio público no existe (sólo un simulacro de plazas y boulevares ajardinados): frente a la dicusión y el debate ellos responden con normas y tipificaciones que huyen del conflicto (y en caso de surgir, se resuelven desde mecanismos no-democráticos, como nombramientos a dedo por la empresa gestora).

El paisaje resultante es un pueblo de obsesivo-compulsivos: encerrados en sus barrios por muros y accesos militarizados, maníaticos de la limpieza, el orden y pureza a través de actos de repetición (que sólo pretenden reducir aparentemente su malestar) y controles a través de policía privada y cámaras frente a cualquier elemento ajeno, son seres miedosos y cobardes, impotentes ante la complejidad del mundo que les ha tocado vivir. Pagan altas rentas por sus jaulas de oro.

Mi duda es la siguiente: ¿Seaside es un fenómeno ajeno a nuestras ciudades o modelo (impuesto) a seguir?

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