Y una entrega más de la cotidiana retirada de obras "extremas". Se trata de "fire in their belly" de David Wojnarowicz, el nuevo Ant(i)cristo del mundo del arte. En ese video podemos comtemplar durante una secuencia un Cristo recorrido por hormigas, una imagen tan dura y violenta que aún cierro los ojos al imaginarla.
Son muchos los que se preguntan dónde queda la autonomía, si algún día la hubo, del curador para seleccionar obras de una muestra. Mientras otros tantos, aquí y allá, discuten sobre la libertad de expresión de tal o cual. Preocupante. Más aún despues de 20 años.
En Japón, ya no queda nada para la entrada en vigor de la ley de control de los contenidos sexuales que afectará a una de sus más emblemáticas industrias (btw: sin crisis), el manga, y que no dejará indiferente a los variopintos gustos de sus consumidosres y no consumidores de este tipo de publicaciones, ya que esta ley afecta a la totalidad de creaciones artisticas.
"Manga and anime artists expect the government to expand the definition of adult-only and affect the entire industry."
Bajo el bienintencionado "Por su bien", que supuestamente pretende asegurar la inocencia de los infantes emerge imparable la infatilizacion de la sociedad japonesa. Este hecho contradictorio nos envuelve (aún más) en una gran confusión mediática ¿Por el bien de quién? ¿Se prohiben la venta a menores o la venta de publicaciones que figuran menores? Desde esta perspectiva fenómenos actuales como el género gonzo o la pornografia simulada, no son direcciones dispares sino parte del mismo efecto borroso entre ficción, realidad y fantasía.
fRancia: Sí, tambien
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